Mamitech, ayer tuvimos Apple Event y como siempre, tuvimos sorpresas agradables. El producto que más me ha llamado la atención es la Apple Card para pagar y gestionar nuestras finanzas. La idea es poder realizar las transacciones habituales en una tarjeta bancaria e incorporar las ventajas que ya ofrecen las fintech. Lo cierto es que me ha encantado la idea, ya que es un método muy seguro y nos ayuda a personalizar nuestros productos bancarios. Por ahora, estará disponible solo en EEUU, pero estoy segura de que llegará a España antes de que nos demos cuenta.
Con Apple Card disfrutaremos de confidencialidad
Las organizaciones expertas en ciberseguridad aconsejan tener una cuenta para las compras online. Tim Cook confirmó ayer que Apple no rastrerá nuestros movimientos bancarios. Además, el Goldma Sachs, la empresa financiera asociada, ha firmado un contrato en el que se compromete a no vender nuestros datos. Ya sabemos que la comercialización de nuestros hábitos en internet ha sido una práctica muy común. Esta es una de las razones por la que la tarjeta me ha parecido tan interesante. Teniendo en cuenta que tendrá servicios propios de una fintech, la seguridad me parece clave.
La tarjeta será tanto virtual como física, y funcionará en cualquier lugar que tenga Apple Pay. Además, a diferencia de lo que suele suceder con las tarjetas de débito y de crédito, está libre de intereses y otras tarifas. Además, Cada vez que hagamos una compra, recibes un reembolso del 2% y de un 3%, si se trata de un producto Apple. Según explican, no hay trampa ni cartón en esto: dicha devolución se hará en dinero y lo podremos usar como queramos.
Apple Card funcina como una fintech
¿Sabes qué es una fintech? Es una empresa financiera que usa la tecnología de la información para ofrecerte productos personalizados. Además monitoriza tus movimientos, los servicios bancarios que usas y otros productos por los que pagas, con el objetivo de que sepas exactamente en qué gastas. Por supuesto, te ofrece soluciones de ahorro en función de esta monitorización. En caso de que necesites financiación, los préstamos y créditos propuestos se adaptan a tus posibilidades. Esta es la filosofía de toda fintech y gran parte de ella, está presente en la nueva tarjeta de Apple.
Os confieso que voy a estar muy atenta a la cuestión de los préstamos. No solo por saber hasta qué punto los personalizan, también para comprobar su transparencia. Me preocupa este aspecto. Os voy a contar por qué. Hace unos años, pedí una beca-préstamo para estudiar un máster. Al poco tiempo de comenzar la amortización, me di cuenta de que la cuota empezaba a subir. Llamé a la entidad bancaria y me explicaron que el préstamo no tenía un tipo fijo, sino que se aplicaba una fórmula por la que cada mes se recalculaban los intereses. Al final, os no supe cuánto dinero pagué en intereses. Aprendí que solo iba a firmar y recomendar contratos que entendiera y que fueran completamente transparentes, así que estaré muy atenta, a pesar de que prometen justo eso.
En este sentido, la cuestión de la monitorización de los gastos, es algo que todas deberíamos hacer. En primer lugar, por una cuestión práctica: saber cómo gastas el dinero es el primer paso para ahorrar. Por otro lado, cada día estoy más comprometida con el consumo sostenible y racional. El hecho de que el trackeo les ayude a hacernos propuestas en este sentido, es una idea inestimable. Por mucho que queramos, no siempre tenemos el tiempo para hacerlo. De este modo, a medida que Apple Pay vea hacia dónde tienden nuestros hábitos de consumo, nos ayudará a ahorrar y a seguir por el camino emprendido.
Con la Apple Card, la marca ha vuelto a generar esa sensación de que la marca tiene mucho que decir y todavía. De hecho, en los últimos dos años, hemos notado un resurgir del impulso innovador que tanto la ha diferenciado
