Niños y tecnología: cómo conjugar respeto y libertad en las redes sociales

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Como os dijimos en Twitter y Facebook, esta semana se la vamos a dedicar a la lucha contra el bullying. Para ello, tenía que pararme en el uso de las redes sociales. Para los peques, son su segunda casa, pero también es el lugar donde se sienten más cómodos cuando se trata de acosar a un compañero. De hecho, Mamitech, los ataques que se producen en ella suelen ser más crueles que los que se dan en los lugares físicos. Por esta razón, creo fundamental que les enseñemos a usarlas, teniendo en cuenta las siguientes pautas.

Cómo enseñar a usar las redes sociales

Los usuarios son personas

Es curioso que incluso cuando se trata de un compañero de clase, se tiende a despersonalizar a quien está detrás del avatar. En este sentido, se sienten más libres para insultar y “hatear”.  Pero el daño ejercido sobre dicha persona es aún más importante que cuando se trata de un ataque cara a cara. Se magnifica en la medida en que amplifica el mensaje. Cuando un chico o una chica te acosa en clase, es posible que solo te enteres él y el acosador, pero cuando lo hace vía Instagram, Facebook, twitter la humillación es mayor, porque se entera todo el mundo

El ciberbullying también es violencia

Precisamente por lo que acabamos de explicar, algunos niños y niñas no son conscientes de que el acoso en en las redes también es acoso. En consecuencia, cuando ven que un amigo acosa a otro en internet, no intervienen. Incluso, pueden reírse o retuitear o compartir el mensaje porque les ha parecido gracioso. Es importante que sepan que es un un error. Que, como decíamos, el daño infringido es enorme y que, por tanto, no solo deben abstenerse de comentarlo o de compartirlo, sino que lo mejor es avisar a sus familias para que la comunidad educativa pueda intervenir.

El desacuerdo no se arregla con violencia

En algunas etapas vitales, sobre todo en la pubertad y la adolescencia, se vive sin escalas, siempre es o blanco o negro. Por tanto, muchas personas de estas edades llegan a la conclusión aquella de “si no estás conmigo estás contra mí”. Pero los adultos sabemos que esto no es así. Que podemos estar en desacuerdo en algo y llevarnos bien. Esto último sucederá si sabemos enfrentar la solución, es decir, si expresamos nuestra disconformidad con respeto y sin agresividad. Por supuesto, es esencial que prediquemos con el ejemplo, que resolvamos nuestros conflictos desde esa perspectiva

Seguir a personas con quienes tienen cosas en común

Esto es muy importante para su autoestima. Sabemos que las redes están llenas de trolls y de haters. Sin embargo, también sabemos que un montón de chicos las utilizan para encontrar personas afines. Comparten aficiones y gustos, hablan sobre los mismos e, incluso, se animan a empezar proyectos juntos. Esto les hace sentir parte de un grupo y los aleja de la energía negativa de los primeros. Se sienten queridos y valorados. Incluso, dentro del mismo grupo, habrá conflictos, pero como será más lo que les une que lo que les separa, aprenderán que la diversidad es una riqueza. Y trasladarán estos valores también al cole, además de ir más tranquilos y satisfechos consigo mismos.
Las redes sociales pueden ser una vía para aumentar su autoestima, su nivel de autoconfianza y de tolerancia. Pero para que esto suceda, las mamitechs y el resto de la familia deberíamos estar con ellos, educándolos para que no las conviertan en una forma de canalizar sus frustraciones, mucho menos cuando lo hacen atacando a los demás.

 

 

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