Probamos la cámara Fujifilm X-t100

by Maria José Cayuela

Os conté que el verano pasado se cayó nuestra réflex al agua. Sí, sí tal cual, a la piscina. No hubo solución aunque la enviamos a reparar. En ese momento me planteé qué cámara debía comprarme. ¿Cambiaba de marca? ¿Dejaba a un lado el formato réflex para pasar a una Evil?

¿Sabéis que es una Evil? Las cámaras Evil son cámaras sin espejo, lo que les permite un cuerpo más compacto y discreto que una réflex y un peso inferior a estas. Estaba decidida a tener una de ellas porque en los viajes con niños la réflex con sus correspondientes objetivos me pesan demasiado, acabo hasta hastiada de cargarlas y no me apetece pasearla para tomar fotos, algo que nunca debería pasar. Luego cuando no me la llevo siento como una necesidad de captar el momento y no tener la cámara me produce cierta ansiedad ¿Os ha pasado alguna vez? Si es así sois unas locas de la fotografía como yo.

Bueno al grano, me recomendó mi amiga Marta la X-T100 de Fujifilm. No me dio más datos pero me animó a probarla. Llevo ya tres meses con ella a full. Tengo que deciros que he hecho fotos de viajes, de productos y de lifestyle de moda para mis blogs y cuentas de Instagram y aún veo muchas posibilidades.

Pesa muy poco

Es cierto que además de su diseño elegante y retro, la X-T100 pesa mucho menos (488 g.) que una réflex con lo que apetece llevarla a todas partes. Os va a ofrecer infinitas opciones más que un móvil (hacedme caso) y os va a liberar del yugo de la réflex en los viajes. Aunque si tenéis una cámara réflex vais a utilizar ambas, pero si esta va a ser vuestra primera opción de compra, en función de vuestro nivel fotográfico, os la recomiendo. Cuesta unos 599 euros.

La calidad de imagen es muy buena, ahora pasaré a detallar uno a uno los aspectos que me han gustado de ella y los que no. He probado todos los modos y he leído el manual en español de pe a pa. No es que tengáis que hacerlo, porque es muy intuitiva, pero os lo recomiendo para sacarle el máximo provecho.

Yo funciono desde hace años con el modo manual porque me gusta medirlo todo y ser yo quien dirige la cámara y no al revés, no obstante el modo automático os ayudará si en algún momento no sabéis cómo resolver el disparo. ¿A qué me refiero? Hemos utilizado esta cámara en eventos, con poca luz natural, y algunas fotos nos salían borrosas al movimiento de los asistentes. Utilizábamos el disparo en ráfaga pero tampoco conseguíamos solventarlo, así que optamos por el modo automático que aquí se llama SR.

Menús muy intuitivos

Os animo a experimentar con sus menús. Tenéis un botón llamado ‘Q’ desde donde podéis acceder rápidamente a toda la configuración de la cámara, va muy bien para cambiar rápidamente el ISO, la calidad de la imagen, el formato, entre otros parámetros.

Tenéis un menú de reproducción muy completo desde el que os podéis conectar de manera inalámbrica a vuestro smartphone y transferiros las imágenes. Para mi esto es vital porque disparo y al momento tengo que editarlas en mi móvil para publicarlas. No entiendo ya una cámara sin este tipo de conexión por Wifi o Bluetooth. La aplicación de Fuji para móviles funciona a la perfección y es súper usable.

Desde el menú de reproducción podéis borrar fotos (también desde el botón directo de la cámara), reencuadrarlas, redimensionarlas, protegerlas, girar imágenes, suprimir ojos rojos e imprimir las fotos si tenéis una impresora Instax de Fujifilm. Yo suelo editar las fotos en el móvil con Lightroom así que utilizo poco las opciones de edición de las cámaras.

Desde el menú de modos de disparos podéis personalizar toda la acción: seleccionar el ajuste de enfoque (auto focus o manual) el tipo de disparo, la ISO, el tamaño de imagen y la calidad. La X-T100 os da la opción de hacer fotos en 3:2, cuadradas 1:1 o en formato panorámico 16:9 y con calidad S, M o L. He probado todas las opciones y si vais a ampliar luego la foto os recomiendo la máxima resolución, así como la calidad Fine.

Podéis ir navegando por el menú de modos de disparos o como os explicaba utilizar los atajos de la cámara en la rueda del selector. Desde allí podéis establecer que el auto focus (AF) se pueda hacer desde la pantalla táctil, a mi esta opción me ha encantado. Incluso si seleccionáis ‘Shoot’ podéis tomar fotografías directamente presionando esta pantalla.

Desde el selector fácilmente vais a poder establecer el balance de blancos, algo que os recomiendo totalmente para ser vosotras quien decida la temperatura de la fotografía. También tenéis la posibilidad de seleccionar el disparo único o la ráfaga. Estoy muy acostumbrada a disparar en pasarela y debo confesar que la ráfaga de la X-T100 me ha parecido un poco lenta. Finalmente, desde este dial también podéis programar el autodisparador.

En esta cámara tenéis la opción de autodisparar en grupos, y detectará las diferentes caras para el enfoque, en dos personas, en modo sonrisa (dispara cuando sonríes) o cuando detecta un rostro, además de los ya habituales 2 segundos y 10 segundos que tienen todas las cámaras.

No os he contado aún que he disparado hasta la fecha con el objetivo XC15-45 que es un básico pero me ha sorprendido gratamente. Tanto que aún no he probado el 50 mm f/2 que también tengo y tiene un coste de 499 euros. Me lo voy a llevar a mis próximas escapadas y ya os contaré. Solo entre este mes de mayo y junio tengo cuatro viajes programados.

Me pasaría una vida contándoos todo lo que voy descubriendo de esta cámara. Hace unos días sin ir más lejos probé los filtros del dial FN (podéis acceder a ellos desde el modo manual). Si queréis también tenéis en SP la selección de escenas para hacer fotos de retrato, nocturnas (con trípode), imágenes vivas de fuegos artificiales, atardeceres, nieve, playa, fiestas, flores y hasta para fotografiar textos con mayor nitidez.

Como os digo la X-T100 es una pequeña gran cámara que debéis conocer al detalle y os sorprenderá todo lo que puede hacer. Os animo a explorarla para poder realizar diferentes fotos desde todos sus modos y opciones.

Por cierto el monitor LCD puede invertirse para los autorretratos o inclinarse para facilitar la visualización a la hora del disparo. Podéis disparar mirando desde el visor, desde la pantalla o desde ambos a la vez. El visor tiene un sensor ocular que se activa cuando aproximas el ojo.

Os he comentado antes que tiene pantalla táctil, esta podéis activarla o desactivarla. También se pueden utilizar estos controles táctiles para el zoom digital desde la pantalla. Me dejo mucha información pero tal como os digo sigo probándola. Voy a cambiar el objetivo y explorar la opción de panorámica así como las múltiples posibilidades de escena que me ofrece.