Mamitech, hace unos días, estaba en casa de mi hermano. Escuché a mi sobrino hablar con otra amiga “vosotros estáis sextos, podéis conseguirlo este año”. De manera inmediata, pensé en alguna liga de fútbol o de baloncesto. Pero esta vocación que tengo siempre está ahí, así que pregunté de qué estaban hablando y ¡Bendita vocación! Me explicaron que participaban en un concurso empresarial interescolar, gracias al simulador Young Business Talent. Consiste en tomar decisiones empresariales, de manera que gana el grupo que mejores decisiones ha tomado
Young Business Talent: gamificar el aprendizaje de la economía
Ya hemos hablado en más de una ocasión del aprendizaje significativo. De que cuando aprendemos con una emoción positiva, los contenidos se quedan para siempre en nuestra cabeza. Por ello, hemos aconsejado utilizar la Realidad Virtual, así como la gamificación, con esta finalidad. A veces, los chicos se enfrentan a conceptos que, sobre el papel, resultan demasiado abstractos, pero con los que disfrutan, cuando los ponen en práctica. Young Business Talent es ideal para conseguirlo.
Como decíamos, se trata de un simulador. Los adolescentes crean una empresa a la que ellos mismos nombrarán, para describirla después. Posteriormente, entrarán en el mercado, donde regirán los factores y normas que están viendo en clase. A partir de aquí, su tarea será la de analizar, planificar y controlar su empresa. Por tanto, necesitarán tomar decisiones y valorar las consecuencias de las mismas en equipo. Por tanto, las conclusiones podrán estar acertadas o no y en función de esto, se darán una serie de consecuencias.
Como resultado, sus acciones pueden llevarlos a subir de posición en el ranking o al revés. Tanto si han tenido éxito como si no, lo ideal es que vuelva a repasar las razones por las que han llegado hasta ahí, así como las nuevas condiciones. La final suele ser en abril, con el objetivo de que en los últimos meses del calendario escolar estén libres para los exámenes.
Habilidades que desarrollan con Young Business Talent
Mamitech, está claro que con la gamificación de la economía, aprenderán con mayor facilidad los contenidos de la asignatura, lo que implica conocer mejor cómo funcionan las empresa. Esto es esencial para su formación como ciudadanos. Independientemente del camino que escojan en el futuro, tener una visión realista de lo que sucede en el mundo los ayudará a elegir el lugar que quieren ocupar dentro del mismo. En general, los niños tienen una visión muy distorsionada del mundo empresarial, a pesar de que para casi cualquier acción, estén en contacto con ellas, ¿no te parece paradójico?
Por otro lado, la propia experiencia les llevará a asimilar la importancia del trabajo en equipo. Al necesitar tener en cuenta tantas variables, se darán cuenta de lo cierto que es aquello de que dos cabezas piensan mejor que una. Aquello que se les ha pasado a ellos, de repente es evidente para otra compañera, y esto puede ser clave en una buena toma de decisiones. Así, estarán más abiertos a poner en práctica la escucha activa y la asertividad para procurar el buen funcionamiento del equipo: no querrán que sus socios se enfaden, por lo que mejorarán sus competencias comunicativas sin darse cuenta.
Además, e igual de importante, Young Business Talent desempeñará un papel importante en su autoconocimiento. Sus aciertos y despistes les servirán para detectar en lo que son bueno y en lo que necesitan mejorar. Todo ello de una manera muy natural y saludable. Sin que medie una figura de autoridad, llegarán solos a estas conclusiones y actuarán en consecuencia por el bien del equipo. Así, su autoestima no solo no estará en riesgo, sino que lo más probable serán que mejore notablemente, habida cuenta de que cada uno tendrá un papel importante en el mismo.
Iniciativas como Young Business Talent no solo son extraordinarias para aprender un contenido determinado. También son ideales para trabajar las competencias comunicativas, la autoestima, la comprensión de los compañeros como aliados y no como enemigos, la creación realista del mundo en el que se vive. Dando una vuelta de tuerca más, se me ocurre que se podía trabajar estas sesiones con la participación del profesorado de filosofía, ¿qué os parece?
