Pronto llegaremos al mes de mayo, y, como suele ser habitual, al Día de la Madre. Este día, aunque tiene un carácter en el que predomina lo comercial y lo popular, también resulta una ocasión perfecta para poner en valor su función en los ámbitos familiares y educativos. Y la tecnología, aunque nos pueda sorprender, tiene mucho que decir en estas cuestiones.
Uno de los roles de la madres es el de ser guía para los hijos, ayudándoles, en la media de sus posibilidades, a ser independientes, junto con la transmisión de valores tan fundamentales como el amor y el respeto. Sin duda, la influencia no solo de la madre, sino también del padre, marcará la vida futura de los hijos. De hecho, durante la niñez, los pequeños asientan sus puntos afectivos y emocionales y, lo que es más importante, la seguridad en sí mismos. Las madres, y de igual modo los educadores, deben trabajar la autoestima infantil preparando a los niños y niñas para afrontar las adversidades presentes y futuras.
FOMENTO DEL APRENDIZAJE EN EL HOGAR
El rendimiento escolar no responde directamente con el estatus socioeconómico o el prestigio de la escuela a la que asisten sus alumnos. Los niños y niñas con mejores resultados en los estudios pertenecen a familias que fomentan el aprendizaje desde el hogar. Ya no es el hecho de terminar las tareas correctamente, es la motivación de que las madres (y también los padres) se involucren en la educación de sus hijos. Por esta razón, los maestros, que han optado por enfocar esta participación, han hallado un cambio significativo en la dinámica dentro de sus aulas. Lo fundamental sería alcanzar una relación natural entre las madres y maestros, haciendo que estos sean una extensión del hogar en las propias aulas.
El plan de estudios no se limita a la ayuda de las madres en las tareas impuestas desde el colegio. Un aspecto muy a tener en cuenta, dado que las mujeres han visto disminuida su presencia doméstica a medida que se han ido alcanzando metas laborales francamente importantes.
LA TECNOLOGÍA REMANDO A FAVOR DE LA EDUCACIÓN
De nuevo la tecnología juega a nuestro favor, ya que no siempre es necesaria la presencia física de todos los actores de este proceso. Es por ello interesante plantear seminarios web (webinars) a modo de contacto continuo de las madres con los educadores de sus hijos. De ambas partes se pueden aprender consejos que involucren directamente a los pequeños.
Y también se pueden establecer otros recursos adicionales como son el envío de newsletters, la escritura en algún blog o páginas web. Crear algún tipo de plataforma online que actúe como punto de encuentro cuando las reuniones físicas son imposibles por las obligaciones laborales. En un mundo tecnológico, cada vez más acelerado, resulta paradójica la falta de comunicación en muchos de los ámbitos de la vida. Y eso que ahora, más que nunca, poseemos numerosas herramientas que antes no podíamos ni soñar.
Dentro de este marco han sido determinantes las tecnologías y el acceso a la información a través de las mismas. Esta dinámica influye directamente en los procesos educativos, tanto desde el centro como en el ámbito familiar. Asimismo, la revolución digital que ha supuesto el uso de los smartphones, nos hace sospechar de cómo las tecnologías digitales seguirán avanzando en la participación activa (y colaborativa) entre las madres y los expertos en educación.
