El automóvil sigue siendo el transporte favorito de muchas Mamitechs. Sin embargo, somos conscientes del exceso de coches en las ciudades. Dicho exceso provoca los temidos atascos y la contaminación del aire. De hecho, ciudades como Madrid se han visto abocadas a poner en marcha los protocolos anticontaminación en más de una ocasión. Los servicios de car sharing vienen a cumplir con nuestro deseo de viajar en coche, al tiempo que permiten la reducción de la contaminación, ¿quieres saber cómo funcionan?
Qué es el car sharing y cómo funciona Zity
Cómo acceder a un coche Zity
¿Os acordáis de Obike? Pues el sistema es muy parecido. La empresa suministradora, como Zity, facilita una flota de coches eléctricos a los usuarios para hacer trayectos cortos. Así, si necesito un coche para llevar a los peques a clases de inglés, solo tengo que ir a la app móvil, buscar el más cercano y reservarlo. Como sucede con el el servicio de bicicletas compartidas, tenemos la ventaja de que funciona sin paradas. Esto es muy útil para quienes comparten el coche. Da mucha libertad y puedes llegar lo más cerca posible a tu destino con el mismo.
Además, la app te explica cuál es el estado de su coche eléctrico más cercano. De este modo, cuando llegamos podemos comprobar si el informe se corresponde con la verdad. De lo contrario, podremos notificarlo, entre otras cosas, para que Zity actúe en consecuencia. Lo habitual es que todo esté en orden, en cuyo caso confirmaremos que es así, momento en el que tendremos permiso para entrar en el vehículo. Solo podremos abrirlo con la app, algo que nos da mucha seguridad.
Después, solo queda conducir hacia nuestro destino con normalidad y buscar aparcamiento. Mientras tanto, la app irá registrando la duración del trayecto para calcular el precio del viaje. Para ello, contamos con una tarifa fija por minuto. No tenemos por qué pagar al momento. Si somos usuarias habituales, podemos liquidar a final de mes. Por supuesto, tendremos acceso a la factura, algo muy interesante para quienes nos desplazamos por trabajo, ya que son gastos que podemos desgravar.
No obstante, cuando llegó Zity, el servicio se limitaba a lo que hemos descrito. Pero pronto apareció una demanda nueva, muy lógica por otra parte, ¿qué pasa si quiero ir al cine y coger el coche después? La verdad es que sorprende que no tuvieran esto en mente desde el principio: es un deseo, como digo, más que normal. Afortunadamente, se han dado cuenta pronto del error. Así, cuando aparcamos tenemos la opción de “parar y continuar“. En este caso, se activará una tarifa especial.
¿No te parece una opción muy atractiva, Mamitech? Además de la comodidad, cuando usamos el car sharing ponemos nuestro granito de arena para configurar ciudades más saludables y habitables. La contaminación es un problema de hoy, no de mañana. Ya comenzamos a sentir su efecto en nuestros cuerpos, habida cuenta del aumento de casos de alergias, de dificultades respiratoria… Por otra parte, al reducir el ruido y el número de coches en las ciudades, las hacemos más cómodas para los peatones. Las ventajas son tales que en algunos países europeos se está fomentando su uso, a través de exenciones fiscales.
Aunque no sea una alternativa tan cómoda como el coche privado, me parece una idea genial para cambiar nuestros hábitos en este sentido. El modo tradicional es insalubre y este, además, elimina muchos gastos, como seguros y mantenimiento. De verdad que os animo a probar.