La escuela no siempre va lo rápido que quisiéramos. La programación, por ejemplo, está tardando en incorporarse a las aulas, en parte porque el profesorado aún no está preparado para impartirla. Pero a muchas nos preocupa que esto se convierta en un problema. Nadie mejor que una Mamitech para darse cuenta de que la tecnología va a ocupar más espacios cada día. Por tanto, nos inquieta que crezcan de espaldas a este conocimiento. Es por ello que quiero presentarte los robots Mindstorms y su app EV3, ideal para aprender a programar que, además, ha colaborado con empresas como Lego para ampliar su funcionalidad.
Aprender a programar ¡Más divertido que nunca!
Estoy pensando en cuando era pequeña. Recuerdo las reuniones de padres en las que se decía “hay que matricularlos en inglés, es el futuro”. Las academias estaban llenas de alumnos, sobre todo porque entendíamos que dominar dicho idioma nos iba a abrir las puertas de los mejores trabajos. Hoy no puedes ni mirar por una rendija de esa puerta si no sabes inglés. En la actualidad, su dominio es un requisito básico para acceder a un puesto de empleo cualificado. Lo mismo sucederá con la programación.
Es cierto que no todos van a ser programadores. No todo el mundo se va a dedicar a diseñar dispositivos, pero sí tendrán que manejarlos y entender cómo funcionan. Yo misma he aprendido algunas nociones básicas para mejorar en mi carrera. Pero reconozco que, a pesar de que me encantó, he tenido que poner mucho de mí, ya que se trataba de un aprendizaje diferente al que estaba acostumbrada. Sabiendo que esto puede ocurrir, Lego ha lanzado la línea de robots Mindstorms junto a una aplicación para programar, especialmente diseñada para niños y adolescentes.
Gracias a ella, los pequeños aprenderán lo más básico de este tipo de lenguaje. A base de un sistema de ensayo y error, podrán dirigir los movimientos de sus juguetes, ¿imaginas cómo se sentirán al programar sus robots?
Cómo funciona AV3
La app está disponible en la web de Lego. No importa si eres de Android o de iOs, es compatible con los dos sistemas operativos. Han diseñado una interfaz muy intuitiva, ideal para para los niños. También pensando en ellos, han querido darle una visión lúdica, para que estos sientan en todo momento que están jugando y no estudiando. Así, los distintos niveles de complejidad están divididos en misiones que tendrán que superar.
Así, el software nos dará una serie de bloques de programación. Cada bloque servirá para un movimiento diferente. Así, el usuario debe ponerlos en el orden que estime oportuno en el área de programación. Evidentemente, no hay una sola combinación, sino que hay muchas posibilidades. Serán los niños y las niñas quienes lo decidan. Una vez que lo hayan hecho, solo tienen que presionar el botón de ejecución y comprobar si han conseguido el resultado que buscaban. De no ser así, solo tendrán que intentarlo con otros comandos.
De este modo, la tablet funcionará como un control remoto mucho más divertido que los tradicionales. Los movimientos de los robots serán mucho más genuinos, muchos más personales. Los pequeños verán en el jueguete una prolongación de ellos mismos y querrán que este adopte su personalidad y acabarán lográndolo. Por tanto, sin darse cuenta explorarán también dentro de sí mismos, lo cual aumentará su autoconocimiento y, por supuesto, su autoestima.
Con la robótica educativa, tenemos la oportunidad de acercar a nuestros hijos a un conocimiento indispensable para su futuro y también para su presente. Por un lado, adquieren un conocimiento técnico que será básico el mundo laboral y, por otro, indagarán en su interior para proyectar sus deseos y su personalidad en el robot que ellos mismos programen.
