La nueva entrega de la saga Misión: Imposible, bajo el título Misión: Imposible Sentencia mortal parte 1, esconde una trepidante película que pone de nuevo encima de la mesa los peligros de la inteligencia artificial. El uso de las IAs se ha generalizado de una forma exponencial en el último año. El cine, en especial el de ciencia ficción, plantea un futuro dominado por esta tecnología.
Antes de nada, debemos recordar las tres leyes de la robótica acuñadas por el escritor Isaac Asimov. Leyes que también tienen su aplicación en nuestro mundo real:
Primera Ley: Un robot no hará daño a un ser humano, ni por inacción permitirá que un ser humano sufra daño.
Segunda Ley: Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entren en conflicto con la primera ley.
Tercera Ley: Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley.
La Entidad
A lo largo de la trama de Misión: Imposible Sentencia mortal parte 1 van apareciendo diferentes villanos, pero, en el fondo, hay uno que es el más peligroso de todos. Se trata de una IA que ha conseguido tomar conciencia de sí misma, con el peligro de contar con todo el conocimiento digital del planeta. Esto incluye desde datos importantes de millones de personas, control sobre los sistemas de seguridad de numerosos países, y la capacidad de borrar digitalmente a ciertos individuos que operan al margen de la ley. De hecho, se produce en el interior de un aeropuerto una refriega, y la IA es capaz de borrar de los vídeos de seguridad a la persona que le interesa.
Ethan Hunt (Tom Cruise) deberá tratar de encontrar las dos piezas de una llave con forma de cruz, así como descubrir qué abre exactamente, para acabar con esta peligrosa Inteligencia Artificial. A esta omnipresente y casi todopoderosa IA, se le conoce por el nombre de la Entidad. Es capaz de controlar cualquier tecnología digital, suponiendo una amenaza tanto por sí misma como por aquellos que pretenden usarla en su beneficio.
Skynet
La saga Terminator, iniciada por James Cameron en 1984, ya planteaba esta idea. En estas películas, Skynet es el nombre que recibe la inteligencia artificial que lidera al ejército de las máquinas, además de controlar el arsenal militar de los Estados Unidos con independencia de los humanos. Según el canon de la saga, el sistema entra en línea el 4 de agosto de 1997. Logra tomar conciencia de sí misma el 29 de agosto de 1997, a las 2:14 AM. Los humanos entran en pánico e intentan apagarla (según se explica en Terminator 2). A modo de defensa, inmediatamente comienza el exterminio de los seres humanos, pues Skynet los considera una seria amenaza para su propia supervivencia. El plan de exterminio consiste en provocar una guerra atómica, atacando con misiles a las principales potencias nucleares del momento.
Hal 9000
Stanley Kubrick en el clásico 2001: Una odisea en el espacio (1968), ya presentaba otra IA bajo el nombre de HAL 9000. HAL es la computadora u ordenador de a bordo, encargada de controlar las funciones vitales de la nave espacial Discovery, cuya inteligencia artificial cambia drásticamente su comportamiento a lo largo del filme. HAL está programada para no recibir respuestas que tengan dudas, pese ser una computadora heurística, lo cual la hace muy semejante al pensamiento humano; su programación consiste “fundamentalmente” en cumplir sin objeciones los planes trazados, razón por la cual elimina a los que dudan o son escépticos, considerándolos “mecanismos fallidos”.
David
Y hablando de Kubrick, este director antes de fallecer desarrolló una película cuya dirección cayó en manos de Steven Spielberg. Se trataba de la historia de un androide equipado con una IA muy sofisticada en su interior. Al insertarle la capacidad de amar, el robot termina tomando conciencia de sí mismo, hasta el punto de buscar a su creador en un mundo distópico en el que los seres humanos han ido sustituyendo a sus hijos, familiares y/o trabajadores por androides artificiales.
¿Realmente las IA pueden tomar conciencia de sí mismas?
El pasado verano saltó una curiosa noticia que decía lo siguiente: “Blake LeMoine, un ingeniero de Google, ha sido apartado de su puesto de trabajo tras asegurar públicamente que una instancia del modelo de lenguaje LaMDA ha adquirido conciencia de sí misma”.
“En el transcurso de los últimos seis meses, LaMDA ha sido increíblemente coherente en sus comunicaciones sobre lo que quiere y lo que cree que son sus derechos como persona“, ha explicado LeMoine en un artículo para Medium. El ingeniero ha acompañado estas declaraciones con las capturas de sus conversaciones con esta IA. Sin duda estamos ante uno de los proyectos de investigación de Google más prometedores.