Probamos el Access’ Steam de Rowenta, para planchar en un pispás

Para el Día de la madre me pido un armario nuevo. No, mejor me pido una casa nueva con vestidor gigante. Este es un sueño que tenemos muchas ¿verdad? Mi principal queja es que tengo toda la ropa apelotonada en el armario, saco de uno y meto en otro. Plancho las camisas y cuando me las voy a poner ¡Vuelven a estar arrugadas!

En casa utilizamos el centro de planchado de Rowenta que ya os presenté. Sin embargo, para darle unos toques a una camisa o americana que ha sido previamente planchada necesitaba algo diferente. Hace poco fui a la presentación en Barcelona de una plancha que en forma de galán te ayudaba a sacar las arrugas de las camisas planchando de pie. Era un mamotreto. Si pongo eso en la habitación junto al armario entonces sí que necesito un piso nuevo. Pero, mira por donde, que llegó a mi vida el Access’ Steam de Rowenta un cepillo de vapor comodísimo. Parece que me hubieran leído el pensamiento.

Es como una pistola. Fácil de utilizar. Lo primero que hice fue llenar el tanque de agua. Importante: debéis hacerlo antes de conectarlo a la red eléctrica. Lleva dos utensilios, uno para tejidos gruesos con arrugas profundas y otro para los más delicados. En realidad podéis planchar cualquier tejido con la pistola porque su vapor no lo va a dañar y os va a quedar sin ninguna arruga. En la caja también había un gancho para poder tener fijas las prendas en la puerta de la habitación, del armario o en cualquier otra superficie vertical y así poder realizar el planchado de manera eficaz y rápida. Es facilísimo.

El Access’ Steam de Rowenta se enciende apretando el botón que tiene en la parte trasera. Con un claro símbolo que se ilumina para indicar que está en marcha o apagado. Entonces, en la parte delantera tenéis un botón para accionar el vapor o, de lo contrario, para pararlo. Y voilà! No tiene más. Encendéis, apretáis el botón, y empieza a salir humo. No hace falta que acerquéis demasiado el cepillo a la prenda. Solo con el vapor y de una pasada ya quita las arrugas.

Estaba yo preparando la cámara para hacer las fotos que veis aquí y cuando me di cuenta que la pistola ya estaba preparada. Se calienta en unos 45 segundos que es menos de un minuto, es decir rapidísimo. También se enfría muy rápido. Al parar de planchar pasé el dedo por el protector del cepillo y ¡estaba frío! Ningún resto del calor que deja el vapor de agua. Tiene una autonomía de 10 minutos y en el deposito de agua podéis poner hasta 200 ml.

Bajo ningún motivo se os ocurra vestir la prenda y pasar el cepillo por encima para quitar las arruguitas. Os quemaríais con el vapor que sale muy caliente. El Access’ Steam de Rowenta sirve para quitar arrugas, sin necesidad de utilizar la tabla de planchar, pero también los olores que quedan en los tejidos. También para repasar cojines, edredones o para desinfectar una tela.

Su cable tiene 3 metros de largo para que la manejéis con facilidad. De hecho su asa es totalmente ergonómica y no pesa. Sin esfuerzo dejaréis la camisa o americana que teníais apretujada en el armario lista para poner. Es un excelente producto. Yo decidí regalársela a mi marido para el día de su santo hace una semana. Fue un regalo de esos interesados porque estaba convencida que íbamos a utilizarlo los dos.