Seguramente llevas varios días recibiendo emails en los que se te avisa de que va a haber un cambio en la política de protección de datos en las webs en las que estás suscrita, Mamitech. Es probable que ante el aluvión de correos, te hayas inclinado por ignorarlos. Sin embargo, hay páginas y servicios que no podrás usar, si no rellenas los formularios. La buena noticia es que al hacerlo, ganamos mucho en ciberseguridad y control de nuestros datos, ¿quieres saber por qué?
Características de la nueva política de protección de datos
Escándalos como el de Cambridge Analítica y Facebook pusieron de manifiesto que se necesitaba un cambio en la gestión de nuestros datos por parte de de los servicios y webs en los que estamos inscritas. Se ha descubierto algo que ya intuíamos: se estaba mercadeando con nuestros datos, sin habernos pedido permiso. Así, nuestros sites favoritos y los motores de búsqueda vendían nuestra información a agencias de publicidad, marcas, etc… Gracias a la nueva política de protección de datos (GDPR), tendremos que dar nuestro permiso expreso para que esto suceda. En caso de que no lo tenga y continúe con estas prácticas, se sancionará a la empresa con una multa que puede llegar al 4% de la facturación global total.
No obstante, esta solo es una de las características de la GPDR. He recibido con especial entusiasmo la relacionada con la ubicación. Yo suelo tener la geolocalización desconectada, a no ser, evidentemente, que la necesite. Sin embargo, un día me sorprendí cuando al salir de una cafetería, Google comenzó a hacerme sugerencias que tomaban como base mi experiencia en la misma. Reconozco que me dio un poco de vértigo la idea de que, incluso con la ubicación desactivada, no solo sabían dónde estaba, sino que, además, dicho conocimiento servía para instrumento publicitario. La buena noticia es que con la nueva normativa, deben preguntarnos si queremos que usen la ubicación de este modo.
Además del permiso, se abre otra posibilidad que también me encanta. A partir de ahora, podemos descargar los datos susceptibles de ser intercambiados. Me gusta porque respondería a una pregunta que siempre me he hecho. Como decía antes, todas sospechábamos lo que se desveló con el caso de Cambridge Analítica, pero conociendo el concepto de Big Data, ¿qué es exactamente lo que se vende o se comparte? A partir de hoy, podremos ser mucho más conscientes de ello, a través de dicha descarga.
En esta línea, hay una último rasgo que acojo con alegría también. El llamado derecho al olvido se puede cumplir con mucha facilidad. Cuando hablamos de derecho al olvido, nos referimos al derecho a que nuestros datos desaparezcan de la red. Conseguirlo era tarea casi imposible, habida cuenta de que no existía una legislación claro en relación con esto. Con la GDPR esto ha cambiado, y me alegro mucho, tanto por nosotras como por los peques. Estos comparten mucho contenido que rechazarán cuando crezcan, pero mucho más importante es que en caso de ciberbulling o sexting estas leyes pueden servir como freno.
Es un tópico, pero lo que vemos de internet es un porcentaje muy nimio. Al ser el flujo de datos intangible, nos cuesta ser plenamente conscientes de qué sucede con lo que los niños y nosotras compartimos. La nueva ley de protección de datos nos ayuda a que esta situación cambie, al tiempo que permite que ejerzamos un mayor control sobre los mismos, y esto siempre es una buena noticia, ¿no te parece?
Muy bueno el post, totalmente de acuerdo, van actualizando las politicas de privacidad pero solo estaremos seguras si nosotras ponemos todos los medios posibles para protegernos de los ataques de hacking y espias , para mas info en https://como-clonar.com/whatsapp/