¿Tienes preadolescentes en casa? Entonces sabrás que la dificultad para comunicarse con ellos no es un mito. A veces, tendemos a pensar que esa cerrazón es síntoma de una personalidad fuerte. “Mi hija tiene las cosas muy claras“, solemos decir. Pero ¿recuerdas qué te pasaba por dentro cuando tenías 14 años? La sensibilidad a la presión social era tan alta, que podíamos ser muy vulnerables. Hoy esto no ha cambiado, pero sí tenemos otras vías para saber cómo están y hablar con ellos. Las Mamitechs tenemos ventaja en esto, sabemos usar los medios de comunicación que ellos usan.
Las redes sociales, el medio ideal para aumentar la autoestima de tus hijos
La palabra “influencer” es un neologismo, pero lo cierto es que siempre han existido. Todas hemos admirado a cantantes, grupos de música, actores… En nuestra generación, accedíamos a ellos a través de revistas para adolescentes, como la mítica Superpop. Ahora prefieren twitter, Facebook, Youtube o Instagram para hacerlo. Ahí, no solo escuchan a sus ídolos, también hablan con ellos. No obstante, todo ello tiene una contrapartida: nunca han estado más expuestos a la opinión ajena. Es por ello, que su frágil autoestima puede verse perjudicada con mucha facilidad. Es hora de que nos convirtamos en mamás influencers.
Nosotras también podemos entrar en ellas y hablar de aquello que les interesa. Ninguna persona adolescente quiere que su familia sepa qué hace en las redes sociales, pero aun así, podremos hacerlo. Lo ideal es utilizar el anonimato que te ofrecen para saber cómo está y reforzarlas positivamente. Usa la información que ves en cada caso para enviarles los mensajes que no escucharían de otro modo. Ten en cuenta que tendrás acceso a partes de su vida que te ocultará, especialmente si recibe insultos por su físico o por cualquier otro aspecto. Se trata, pues, de una oportunidad que no podemos desdeñar.
La calidad que de los mensajes que tus hijos reciban a esta edad los marcará durante toda su vida. En consecuencia, las Mamitechs deberíamos aprovechar nuestros conocimientos, para adelantarnos y estar ahí, siempre que con ellos, dispuestas a enseñarles a ser fuertes y a que se amen. Esta estrategia es, además, muy útil para evitar la sobreprotección. Tus posts no vendrán de su madre, sino de una persona desconocida, por lo que no sentirán que estás encima de ellos, como la loba que protege a sus crías.
La privacidad y el cuidado de los adolescentes, ¿cómo solucionar el conflicto?
El último éxito de Netflix 13 Reason why nos pone sobre aviso. La madre de Hannah Baker descubre que su hija había recibido insultos en Facebook. Teniendo en cuenta los hábitos sociales de la vida antes de la revolución digital, entrometerte en las redes sociales para aumentar la autoestima de tus hijos podría considerarse como una intromisión a la privacidad. Sin embargo, en aquella época, nuestros padres sabían quiénes eran nuestros amigos, los invitaban a casa y sabían lo que leíamos. Solo la correspondencia y la comunicación interpersonal se escapaba de su alcance.
Esto ha variado. Los niños tienen cientos de seguidores y siguen a miles. Hablan con ellos y tú no tienes ni idea de quiénes son, qué se dicen y cómo se comunican. Por tanto, es bueno tratar de alcanzar el conocimiento que nuestras familias tenían de nuestra vida. De lo contrario, como sucede en la serie, se encontrarán solos en una dimensión absolutamente independiente de nosotros, expuestos a muchos estímulos que, sin ayuda, no saben manejar. De hecho, ya se han dado experiencias exitosas similares a la que proponemos, como Uncover advisor, una plataforma de una marca de lencería que te daba la oportunidad de decirle a tu hija lo que no le podías decir de otro modo.
Aprovechar nuestro dominio de las redes sociales es fundamental para saber cómo se encuentran nuestros hijos. Podemos usar esta información para enviarles mensajes positivos y proponerles lecturas con perfiles simulados. Asimismo, podemos intervenir offline para mejorar su autoestima.