¿Alguna vez os habéis parado a pensar en cómo era vuestra vida antes de Internet, antes de los Smartphones, o antes de Google? Yo lo pienso algunas veces, e incluso me cuesta entender cómo podía hacer los primeros trabajos del instituto y la universidad sin Internet y Google a mi lado. Sin embargo, hoy en día, hay un montón de actividades que hacemos exclusivamente con un ordenador en la mano, por ejemplo comprar unos billetes de avión.
Y es que, comprar a través de Internet se ha convertido ya en un hábito, sobre todo a la hora de comprar ciertas cosas, comprar unos billetes de avión, reservar una habitación de hotel, comprar libros, tecnología, entradas para un concierto, videojuegos, etc. Sin embargo, aunque estemos muy acostumbrados a comprar este tipo de artículos y lo veamos como algo natural, el super online es algo que todavía se nos resiste.
La “Encuesta Anual de Consumo 2016”, desarrollada por las asociaciones de consumidores FUCI, CECU, CEACCU, UNAE, UCA/CAUCE y Mercadona señala que a la hora de llenar la cesta de la compra, los consumidores prefieren ir directamente al supermercado. Tan solo un 2% de los encuestados admitía hacer sus comprar de alimentos y bebidas a través de Internet.
A pesar del tiempo que se ahorra comprando a través de Internet, todavía preferimos ir nosotros mismos a comprar, uno de los factores que influyen en esta decisión, parece ser la cercanía de los supermercados. Pero, lo que no sabemos es si es este el factor más importante o existen otros: nos gusta ver los productos que vamos a consumir antes de comprarlos, no confiamos totalmente en que nos vayan a suministrar el mejor producto. ¿Qué diferencia el hecho de comprar comida a comprar un libro?
Algunos estudios señalan que cerca del 20% de los productos que compramos para nuestra alimentación puede ser anticipada y adquirida a través de Internet sin problemas. Pero, ¿Estamos realmente preparados? Amazon parece no rendirse y para convencernos de que debemos comprar por Internet productos para nuestro hogar y alimentación, está a punto de lanzar en Europa los Dash Buttons.
Los dash buttons son unos pequeños dispositivos que se conectan a Internet a través de Wifi, y te permiten con tan solo un toque de tu dedo, hacer un pedido de un producto por Internet. Cada uno de estos dispositivos se asocia a un producto, como puede ser café, pañales, papel higiénico, detergente, etc. Cuando notas que te estas quedando sin ese producto solo tienes que pulsar el botón y se añadirá a tu lista de la compra. Luego debes confirmar tu pedido a través de la aplicación de Amazon.
Amazon lanzó estos dash buttons ya hace un tiempo en Estados Unidos y la verdad es que es un sencillo paso más en el desarrollo del Internet de las Cosas. Yo lo veo especialmente útil cuando se trata de productos que compras cada cierto tiempo como por ejemplo las pastillas del lavavajillas. Colocando uno de esos botones en la puerta del lavavajillas, puedes hacer tu pedido fácilmente cuando vayas a poner tu lavavajillas en marcha y veas que te quedan pocas pastillas. ¿Vosotros qué opináis? ¿Os animaríais a poner alguno de esos botones en vuestra cocina? ¿Por qué pensáis que somos tan reticentes a la hora de acudir al super online?
