¿Te acuerdas de las máquinas de escribir? ¿Recuerdas cómo era hacer un trabajo de clase a máquina? Cuando se lo cuento a los peques alucinan. Aquello de que cuando ya solo te faltaba una frase, te equivocabas y de que, por tanto, te veías obligada a comenzar de nuevo la página… Para ellos es tan de ciencia ficción como para nosotros lo era entonces el procesador de texto y el ordenador personal, pero, Mamitech, ¿sabías que el primer procesador de texto debe su origen a una mujer, Evelyn Berezin? Si sigues conmigo, aprenderás a conocerla.
Evelyn Berezin, la mujer que crea el primer ordenador de oficiona
Don Quijote leía libros de caballerías y decidió convertir su vida en uno. Evelyn Berezin leía historias de ciencia ficción cuando era pequeña y, como adulta, nos trajo el futuro al presente. Hasta ahora, gran parte de aquellas sobre quienes hemos hablado en este espacio de mujeres en la tecnología tuvieron unas vidas marcadas por la II Guerra Mundial. En este caso, sucede los mismo. No es de extrañar, la llamada a filas de una enorme cantidad de hombres dejaron una serie de huecos vacíos que muchas supieron aprovechar, ¿cómo lo hizo Evelyn Berezin?
Como decía, le apasionaba la ciencia ficción. Sin embargo, cuando llegó la hora de elegir carrera profesional, eligió Empresariales. Según ella misma explicó, esta alternativa le pareció la más cercana a la física. Y aquí es donde entra la guerra. Cuando esta estalla, esos vacíos le permitieron dedicarse al campo que realmente le apasionaba, no sin esfuerzos. De hecho, tiene que asistir a la modalidad nocturna. Pero esto no la frena, de forma que en 1945 se doctora en Física de Rayos Cósmicos. Además, estudió matemáticas en el politécnico de Brooklyn, donde, afirma, era la única chica.
Evelyn Berezin supo hacer de la necesidad virtud, de hecho, era casi un imperativo. Cuando encuentras obstáculos para entrar en un campo o colectivo concreto, no te queda más remedio que ser la mejor. Y ella lo consiguió. Pronto comenzó a trabar en la empresa Electronic Computer Corporation, concretamente en el área de procesamiento de datos. Más tarde, donde creó la máquina Elecom200, proyecto que funcionó como base para su posterior aportación: el primer ordenador de oficina. Berezin lo diseñó para la compañía que compró Electronic Computer Corporation: Underwood Typewriter Company.
Evelyn Berezin, diseñadora y emprendedora
Tras años de dedicación a la lógica y al procesamiento de datos, comienza una nueva andadura en Teleregister Corp. Esta empresa le da la oportunidad de diseñar el primer procesador de textos. Este no solo te permitía escribir textos, sino también editarlos y almacenarlos. A diferencia de lo que sucedía con las máquinas de escribir electrónicas, con su software, podrías guardar aquello que escribías, para poder retomarlo y corregirlo más tarde. Pero esto no fue todo, también ideó el primer sistema de reserva de billetes de avión on line, para la misma empresa.
Probablemente sintiéndose limitada por las exigencias del trabajo por cuenta ajena, decidió iniciar su propio proyecto: Redactron Corporation. El objetivo principal de la misma era retomar el procesador de texto para mejorarlo. Por supuesto, su equipo y ella lo consiguieron. De hecho, tres años más tarde se convirtió en proveedora del ejército. Tras perfeccionar el software, su potencial para agilizar el trabajo era indiscutible y, como ya sabemos, el ejército siempre está a la búsqueda de la mejor tecnología.
A pesar de que su empresa se vio muy perjudicada por la crisis de los 70, formó parte de diferentes instituciones durante los 80, época fundamental en el estallido de la tecnología. Tanto es así que posee nueve patentes y numerosos reconocimientos por su aportación en la creación de nuevos dispositivos y programas. Todo ello la llevó a estar en la lista de cien mujeres más influyentes en el mundo de los negocios de Estados Unidos, elaborada revista Business Week. Finalmente, en 2015, y con 90 años, recibió el nombramiento de “fellow” del Museo de Historia Contemporánea.
Es cierto que las mujeres hemos tenido dificultades para entrar en el mundo de la tecnología, pero cuando lo hacemos, sabemos demostrar nuestra excelencia. Y el caso de Evelin Berezin es un ejemplo de ello.