¿Recordáis los colchones matadores de antes? Yo diría que aún tengo marcados los muelles de mi cama de estudiante. No había día que no me quejara de despertarme más cansada que cuando me acostaba. La única parte divertida de aquello eran las conversaciones que suscitaban en la cafetería de la facultad. La mayoría compartíamos la misma suerte. Pero más curioso aún era cuando al llegar a la casa familiar, a nuestros dormitorios pensados solo para nosotros, teníamos dificultades para conciliar el sueño. Nos habíamos acostumbrado a dormir con los muelles clavados en la espalda y el viscolátex nos parecía incómodo, ¿te pasó a ti también, Mamitech? Por eso, desde que comencé a trabajar, el descanso ha sido una prioridad, pero no habría imaginado que llegaría a existir algo como el colchón iBedFlex.
Mis problemas de espalda comenzaron en aquella época, pero las horas que paso trabajando sentada empeoran la situación. Por ello, estaba deseando que el internet de las cosas llegara también a los colchones. Cuando dormimos, no somos conscientes de qué posturas adoptamos, de cuántas veces nos movemos y en qué sentido, ni de con qué frecuencia nos despertamos. Por ello, nuestro margen para mejorar nuestros hábitos en este sentido es mínimo ¡Hasta ahora! Si hay algo que me entusiasma de IBedFlex es la monitarización del sueño.
Con esta funcionalidad, no solo maximiza el sueño, sino que también nos ayuda a cuidarnos. Conectadas a la cama con bluetooth, podemos optar por el ajuste automático a nuestra morfología o podemos recurrir a la aplicación móvil para afinar la configuración. Yo elijo la segunda opción. Gracias a ella, podemos jugar hasta con 8 zonas de la cama, de forma que se puede seleccionar la opción extrasuave para el cuello y muy firme para el área de la cadera. Es como tener 8 colchones en uno y, además, se pueden hacer variaciones todos los días, en función de cómo nos sentimos.
Por supuesto, la pareja puede hacer lo mismo, sin que eso te afecte a ti. Además, podemos aprovechar los datos que guarda en la nube, para compartirlo con el fisioterapeuta o el traumatóloga. La verdad es que es una herramienta estupenda para saber qué debemos ir mejorando con el tiempo. El tejido del colchón iBedFlex pone también su granito de arena, ya que facilita la circulación y optimiza la actividad celular. El objetivo es notar una mejora en nuestro descanso y salud.
Desde luego, es un producto para probar. El día se afronta de una manera completamente diferente con menos molestias, más energía y con más relax. Así nuestro rendimiento en el trabajo aumenta y también la calidad del tiempo que pasamos en mi familia. Porque si dormimos mejor llegamos a casa más receptivos, con mayor capacidad para escuchar y, sobre todo, con más recursos para ofrecer soluciones a las dificultades. La verdad es que no había comprendido lo importante que es un buen descanso hasta ahora.