Cuando hay una persona alérgica en casa, no hace falta mirar el calendario para saber cuándo llega la primavera, ¿verdad, Mamitech? Los síntomas aparecen pronto. Para algunos, es casi insoportable. Incluso, para quienes tenemos algún problema neurológico. Yo misma tengo migraña y puedo asegurar que sé muy bien cuando hay un cambio de tiempo. En mi caso, es como si tuviera un barómetro en la cabeza. Si para la gente alérgica el problema es el polvo, el polen… del aire, para quienes tenemos jaquecas, se trata del cambio de presión. Contar con un ionizador en casa nos ayudará a paliar todos estos efectos, así como los derivados de la contaminación, ¿quieres saber por qué?
Qué es un ionizador
Desde luego, Mamitech, el nombre es digno de un capítulo de Big Bang Theory, pero no. De hecho, reconozco que yo no había escuchad hablar de ellos, hasta que un día, una amiga tuitera me lo recomendó. Me estaba quejando de mis terribles dolores de cabeza una semana de mucho viento. Le hice caso, y se me han aliviado bastante. Antes de comprarlo, investigué un poco para saber qué eran exactamente. Lo cierto es que es un gadget que absorbe la energía estática acumulada en los espacios cerrados.
En un espacio cerrado, apenas se renueva el aire. Teniendo en cuenta la cantidad de instalaciones que tenemos en casa, toda esa energía se acumula. A esto, le sumamos, que cuando entramos en la misma, lo que dejamos entrar suele ser aire contaminado y más energía estática, debido al constante contacto con teléfonos, ordenadores, coches… Por tanto, cuando abrimos la puerta o las ventanas, no siempre es para bien.
En este sentido, los ionizados sirven para absorber toda esa energía y equilibrar la atmósfera de nuestro hogar. No obstante, hay ionizados de diferentes tamaños, por lo que si vas a salir de vacaciones de Semana Santa, puedes llevártelo contigo
Ventajas de tener un ionizador en casa
La principal ventaja está en la diferencia entre un humidificador y un ionizador: mientras que el primero añade sustancias al aire para limpiarlo, el ionizador absorbe las partículas nocivas. Por tanto, no sumamos sustancias a las ya existentes, sino que los iones negativos se encargan de purificar nuestro hogar o nuestra habitación de hotel sin “aditivos”.
Como decíamos, ha demostrado su eficacia en el tratamiento contra la alergia. Cuando estamos en un espacio tratado con un ionizador, el aire que respiramos es mucho más sano. Es bastante habitual escuchar a gente decir que son alérgicos a algo, pero que no saben a qué. Nuestro entorno está tan contaminado que resulta difícil aislar los componentes de qué está formado, por lo que si la comunidad médica desconoce qué respiramos exactamente, tampoco puede detectar el origen de nuestro malestar.
En casos como el mío, que soy migrañosa, la ventaja principal es el equilibrio. Soy muy susceptible a los cambios de presión, pero el ionizador mantiene estable la presión ambiental de casa. De este modo, a pesar de que el viento o la lluvia son inevitables, el ionizador convierte mi casa y mi oficina, en un remanso de paz. Es cierto que no elimina los dolores completamente, pero sí los rebaja. Y con esa rebaja, se reduce también mi frustración.
Sabemos que el cambio climático y la contaminación son un hecho. Os lo dice mi cabeza y el aumento de alergias. Hay cosas que no están en nuestra mano cambiar. Lo que sí podemos hacer es cuidar nuestra casa y procurar tener un aire lo más limpio posible. A mí me ha funcionado muy bien.
