Seguro que muchas recordáis esos interminables veranos de nuestra infancia en los que las actividades fuera de casa, en el campo o en la playa, se convertían en experiencias únicas más allá de nuestra zona de confort habitual. Ahora, en la actualidad, las cosas parecen haber cambiado de una forma drástica, en especial, por el uso constante de las nuevas tecnologías. Sin ir más lejos, durante el curso académico los menores han estado conectados 4 horas de media al día y en el verano pasado usaron las aplicaciones un 20% más que el resto del año. ¿Es posible unas vacaciones sin pantallas? Desde Qustodio, la aplicación multiplataforma líder mundial en seguridad y bienestar digital para familias, nos plantean una serie de tips para conciliar la vida online y offline de nuestros hijos.
Hace ya unas semanas que las clases acabaron, y las madres y padres nos enfrentamos al reto de educar a los hijos durante las 24 horas, los 7 días de la semana. En estos meses los menores reciben numerosos estímulos de ocio. El verano siempre se ha asociado a la diversión, el agua, el deporte, la playa, piscinas, amigos, … pero, de un tiempo a esta parte, también se vincula con largas tardes frente a pantallas, videojuegos, maratones televisivos, … Es importante, por tanto, alcanzar un equilibrio positivo entre ambos mundos.
Qustodio ha realizado un estudio llamado “Del cambio a la adaptación: viviendo y aprendiendo en un mundo digital”, del que se extraen una serie de recomendaciones para superar el contexto actual. Aquí lo importante es realizar pequeños cambios y no caer en la permisividad total bajo el pretexto de ser verano. Según un estudio realizado por el Ministerio de Sanidad, el 53% de los padres reconoce la dificultad para controlar la utilización de pantallas en el seno de sus familias.
SIETE TIPS PARA EQUILIBRAR LA VIDA ONLINE Y OFFLINE DURANTE LAS VACACIONES
Desde Qustodio nos lanzan estas recomendaciones para encontrar el equilibrio en verano
Horario tecnológico. Es importante establecer un horario que limite la utilización de las pantallas. Para que los menores tengan un control tecnológico debería existir una mínima rutina en el tiempo de uso de cada herramienta. Hay que ser conscientes de que la tecnología no es mala y puede ser beneficiosa para los niños, pero para ello hay que integrarla en un cierto orden y definir determinados límites: hora de inicio y fin, espacio concreto de uso de pantallas en el día, tiempo máximo de videojuegos…
Interés por la vida online de los niños. Es muy difícil que los padres conozcan al 100% lo que hacen sus hijos con el móvil, pero es importante mostrar interés por sus aficiones y actividades con las pantallas: qué plataformas usan, qué influencers siguen, quiénes son sus preferidos, cuál es su videojuego favorito, etc.
Tiempo de pantalla en familia. De la mano de la idea anterior, desde Qustodio recomiendan pasar tiempo en familia disfrutando de alguna actividad tecnológica. Hay todo tipo de alternativas, desde videojuegos para toda la familia hasta la visualización de contenidos en directo. Es un método muy sencillo de disfrutar en familia haciendo partícipe a sus miembros de las herramientas online.
Viajes, deporte y excursiones. Para que los niños disfruten de su vida offline con la familia hay que ofrecerles planes atractivos para ellos. Según un estudio de UNICEF, el 40% de los adolescentes usan las redes sociales para no sentirse solos. Evidentemente no siempre es posible viajar o irse de vacaciones a la playa. Pero en cualquier ciudad hay espacios para que los menores puedan pasar tiempo al aire libre con sus familias: deporte, excursiones, planes culturales…Los niños pasarán menos tiempo conectados siempre y cuando sea más atractiva su vida offline.
Zonas comunes. Solo, en la habitación, por la noche y con la luz apagada. Es el contexto propicio para que los adolescentes se aíslen durante horas en su vida online. De hecho, 6 de cada 10 adolescentes duermen con el móvil, destaca UNICEF en su estudio, por lo que, en verano la “soledad tecnológica” puede aumentar enormemente. Por ello, los expertos consideran más beneficioso que el uso de pantallas se produzca en alguna habitación común como, por ejemplo, el salón o la cocina.
Empatía con los hijos. Adaptar las normas según cada hijo. No todos los niños son iguales y hay que amoldar la tecnología al carácter y a la personalidad de cada uno. Lo lógico es que los pequeños se rebelen ante las normas, pero es importante mantener la calma y la misma línea a lo largo del verano. Si los niños ven que las reglas varían en función de sus protestas seguramente sea muy difícil encontrar un equilibrio entre la vida online y offline porque estarán continuamente pensando en la primera.
Los padres son el mejor ejemplo. Los niños harán lo que vean en sus padres. Si los adultos están empantallados, ¿cómo no van a estarlo los menores? Las vacaciones son una gran oportunidad para los padres de demostrar a los hijos cómo son realmente fuera de la vida laboral. Es la ocasión ideal para compartir hobbies, jugar con ellos, hacer excursiones… En definitiva, disfrutar de la familia al 100%.
Para Eduardo Cruz, CEO y co-fundador de Qustodio, “el equilibro entre la vida online y offline en verano depende de las normas que marquen las familias al inicio de las vacaciones. Que los niños jueguen al aire libre o cultiven otros hobbies es fundamental para que tengan un desarrollo adecuado durante el periodo estival. Además, las vacaciones es un periodo vital para la formación de los niños porque muchas de las adicciones tecnológicas empiezan en esta época del año”.
Para más información sobre este estudio, os recomendamos que entréis en este enlace de la web de Qustodio.