Ya sea por su deseo de ser mayor o por la música y los colores, los peques siempre están dispuestos a utilizar un teléfono móvil o una tablet. En este sentido, Mamitech, lo ideal es aprovechar estas ganas de aproximarse a las pantallas para ayudarles a aprender y a estimular la creatividad. Partiendo de esta idea, hemos querido traerte los mejores juegos para aprender a multiplicar, una operación que a muchos niños se le atragantan, ¿quieres saber cuáles son?
Aprender a multiplicar a través de juegos
Antes de comenzar, me parece importante recordar algo. La gamificación es una estrategia perfecta para que los peques estudien sin que se den cuenta, pero es necesario combinarla con enfoques más clásicos o que estén destinados a fomentar la motivación interna. Cuando hablamos de motivación interna, nos referimos al deseo de aprender por aprender, más allá de ganar un premio o de participar en un juego. De lo contrario, solo mostrará interés cuando reciba una recompensa distinta a la de aprender, cuestión que, tarde o temprano, acabará ralentizando su aprendizaje.
Las tablas de multiplicar
Aunque se trata de una operación básica, cuando descargues el juego, te encantará a ti también. Seguro que te pones nostálgica al descubrir que es muy parecido al clásico Mario Bros. El protagonista del juego irá superando plataformas si logra resolver la operación que desbloqueará al golpear con la cabeza un ladrillo. Como os decía, los gráficos y la música es tan atractiva como lo que encontramos en Mario Bros, algo que les mantendrá atentos y emocionados
My Smart house
Se trata de una carrera de caballos. Cada vez que acierte, su caballo adelantará una posición. Por tanto, añadimos al estudio una dosis de adrenalina que convierte al juego en una alternativa muy divertida. Poco a poco, irá superando niveles hasta que se aprenda las tablas de multiplicar al derecho y al revés, hasta el punto de poder hacer operaciones más complicadas, como las que propone el juego que veremos a continuación
Multiplicar con Max
El juego propone una operación matemática y los peques tienen que resolverla con ayuda de Max, un perrito muy tierno. Max tendrá una cifra junto a él, de forma que tendrán que elegir qué perrito es el correcto. Además, ofrece la posibilidad de realizar exámenes, por lo que conjuga diversión y un enfoque más cercano a los que se encontrarán en el cole. Esto me parece interesante, porque también es necesario que los niños aprendan a concentrarse, sin necesidad de tantos estímulos
La gamificación es una herramienta estupenda para acercar a los peques a los contenidos que encuentran difíciles. Las tablas de multiplicar requieren un esfuerzo al que no están acostumbrados, ya que es uno de los primeros contenidos donde la memoria es fundamental. Incluso aunque entiendan el proceso mental que hay detrás de ellas, al final tienen que recurrir a la memoria. Por eso, encuentro que aprenderlas con juegos puede ser más fácil para ellos que con el método tradicional. No obstante, recuerda combinar los juegos con el papel y el lápiz e intenta recordarle que lo importante del juego o y de los exámenes es la satisfacción de aprender y no la de ganar. Si conseguimos despertar ese gusto por aprender, habremos puesto una semilla que le dará muchas satisfacciones en su vida personal, académica y profesional.
