Desde su creación hace medio siglo, Internet, ha sido considerada una herramienta beneficiosa para los usuarios de todas las edades. Incluso, el 80% de los padres españoles considera positivo su uso entre los más pequeños, según cifras del estudio sobre ‘Menores e Internet’ al que me referí en este post. Sin embargo, también esconde peligros que debemos conocer. De hecho, cada día en nuestro país 6 menores son víctimas de ciberdelitos, según los últimos datos del estudio de ‘Cibercriminalidad en España’ del Ministerio del Interior. Esta ha aumentado a un 25% en tan solo 5 años.
Este incremento viene acompañado al número cada vez mayor de niños y adolescentes conectados a la red. Teniendo en cuenta todos estos datos, desde Qustodio, plataforma de seguridad y bienestar digital para familias, han analizado cuáles son los riesgos más comunes y peligrosos a los que se exponen los niños en el entorno digital.
Cyberbullying
El cyberbullying es uno de los principales peligros online a los que se enfrentan los más pequeños. Tanto es así, que los insultos a través de la red afectan ya al 50% de las víctimas de ciberacoso, según el II Estudio sobre Acoso Escolar y Ciberbullying de Fundación ANAR. A lo que se suman las amenazas directas a través de estos canales que sufren 1 de cada 5 menores.
Pirateo de cuentas
Otro aspecto para destacar es el pirateo de cuentas y robo de datos en Internet. Un ejemplo de ello puede ser a través de videojuegos en línea como pasó con el conocido juego Fortnite. De hecho, la desarrolladora del juego Epic Games reconoció el pasado mes de enero que una vulnerabilidad podría haber permitido a los ciberdelincuentes entrar en las cuentas de los jugadores y comprar la moneda virtual para después desviarla a sus propias cuentas. Este fallo de seguridad podría haber afectado a millones de usuarios, ya que alrededor de 80 millones de personas juegan cada mes al juego, según sus propios datos, muchas de las cuales son menores de edad.
Sextorsión
También destacan el envío de imágenes, vídeos o cualquier otro contenido erótico, sexual o pornográfico de forma voluntaria e inocente, pero a raíz de las cuales sufren sextorsión, es decir, son extorsionados con la amenaza de hacer públicos dios contenidos a través de Internet. En la mayoría de los casos, bajo pretensiones económicas o emocionales.
Morphing
Muy relacionado con el delito anterior, surge otra práctica conocida como “morphing” cuando la imagen difundida online ha sido distorsionada, y manipulada, a veces, con connotaciones sexuales y vejatorias que vulneran no sólo la imagen del menor, sino su intimidad y dignidad.
Grooming
Por último, pero no menos alarmante son los delitos de contacto con menores con fines sexuales a través de las nuevas tecnologías, grooming. Según el último ‘Informe sobre Delitos contra la Libertad e Indemnidad Sexual’ del Ministerio de Interior, en 2017 se contabilizaron 289 víctimas de este delito, un 139% más respecto a las 121 de 2014.