El sistema de carga universal, aunque parezca mentira, era un tema que estaba encima de la mesa desde hacía diez años dentro de las cuestiones a solucionar por parte de la Comisión Europea. Si vives en alguno de los países que pertenecen a la Unión Europea, atendiendo a las últimas noticias al respecto, dentro de muy poco podrás utilizar el mismo tipo de cable para cargar la mayoría de los dispositivos que se encuentran en el mercado. Esta reforma de la directiva sobre dispositivos radioeléctricos obligará a los fabricantes a que instalen una conexión USB C.
DISPOSITIVOS EN LOS QUE SE APLICARÁ EL USB C
Esta disposición, cuya principal medida pretende reducir los desechos electrónicos, se aplicará en los siguientes dispositivos: teléfonos móviles, tablets, auriculares y cascos, consolas, cámaras digitales, cualquiera que sea el fabricante, incluyendo Apple, que hasta ahora no utilizaba este modelo de cable. Los únicos que quedarán excluidos serán los dispositivos demasiado pequeños, como, por ejemplo, los miniauriculares, los relojes inteligentes y los monitores de actividad.
LEGISLACIÓN DEL SISTEMA DE CARGA UNIVERSAL
La historia del cargador único viene de lejos. De hecho, existe bastante hemeroteca al respecto desde el año 2009. El primer gran paso se produjo a principios de 2020, momento en el que el Parlamento Europeo votó a favor de imponer un único conector. Pero esta solo sería la primera fase, ya que la Comisión Europea debía trabajar una legislación para convertir este cargador en algo obligatorio en el mercado.
Apple, como era de esperar, criticó la obligación de usar un solo tipo de conexión alegando que “frena la innovación en vez de fomentarla”. Sin embargo, el Parlamento Europeo en vez de echarse para atrás aprobó recientemente la legislación sin dar lugar a ningún tipo de enmienda. Ahora solo cabe esperar a la presentación del texto definitivo donde se ampliarán más detalles.
APROBACIÓN Y ENTRADA EN VIGOR DE LA LEY
No será hasta principios de 2023 cuando la ley quedará definitivamente aprobada. Este tiempo de demora se debe a la necesidad de establecer los detalles finales sobre cómo será la citada ley. Una vez que el texto completo se redacte, de nuevo tendrá que ser aprobado por el Parlamento. Pero no será hasta dos años más tarde cuando entrará realmente en acción. Primero habrá un período de entrada en vigor, en el que empresas como Apple pueden decidir luchar contra la ley en los tribunales o afrontar posibles sanciones si no añaden la conexión USB-C en sus próximos modelos de iPhone.
Algunas fuentes indican que el siguiente punto de mira será la carga inalámbrica. Se tiene previsto que la Comisión Europea presente una estrategia a finales de 2026 para que todas las nuevas soluciones de carga sean compatibles con otros fabricantes. Sin duda, una vez más, las cosas de palacio irán despacio.