Recuerdo perfectamente la sorpresa. Esa sensación de que mi teléfono móvil o mi ordenador “me leía la mente”. Cuando sabíamos poco de cómo empezaba a funcionar internet, nos asombramos al comprobar que un día hacías una búsqueda y al día siguiente, se nos proponía contenido o productos relacionados con dicha búsqueda. Más tarde, con la llegada de redes sociales gratuitas sin publicidad, casi todas las Mamitechs nos preguntábamos cómo funcionaban sin publicidad. Ahora sabemos que muchas plataformas obtienen beneficios con nuestros datos. Facebook es una de ellas, según se ha demostrado. Sin embargo, han reaccionado al hallazgo con un cambio de política de comunicación y de gestión de datos, ¿os gustaría conocer las nuevas condiciones?
Qué datos obtiene y guarda Facebook
En las nuevas condiciones de Facebook, la red social nos explica que la obtención de datos sirve para para ofrecer una experiencia más personalizada en la navegación por la misma. Además, concreta que en el instante en que nos conectamos a la misma, sabrán el sistema operativo con el que trabajas, el tipo y marca de dispositivo que usas, el nivel de batería, el espacio libre del que dispones, el navegador que elijas, tus aplicaciones instaladas, los plugins y la potencia de la señal de que dispones.
Por otra parte, también aceptamos que accedan a nuestra cámara y a la galería multimedia (fotos, vídeos y gifs). Quizá esta es una de las cuestiones que más nos preocupan. No solo por nosotras sino también por los más pequeños y adolescentes. Ellos están deseando tener sus propios dispositivos, precisamente para empezar a usar las redes sociales. Sin embargo, somos muchas las que tenemos la sensación de que aunque les expliquemos los peligros de las mismas, no tienen la madurez necesaria para conocer la profundidad de las consecuencias de un mal uso de las mismas. Por eso, me encanta aprovechar el blog para hablar de ciberseguridad. Además, Facebook también ha confirmado que analiza los contenidos que subimos a Instagram, para verificar por que se cumplen las normas de contenido establecidas. Por tanto, en cuestiones de material gráfico, tienen acceso a todo.
Es cierto que si observamos el funcionamiento del red, es fácil darse cuenta de que esto sucede. Pero la cuestión es, ¿qué hacen con estos datos? Según las investigaciones, como decíamos, muchos de los datos recopilados se vendían a otras empresas, generalmente con fines publicitarios. Esto ha suscitado un escándalo de tal calibre que han prometido dejar de hacer esto.
Qué ocurre con los datos y la publicidad en Facebook
Cómo decíamos, ha prometido cesar las prácticas de venta de datos. Según la empresa, a partir de ahora se usará para personalizar la navegación, incluyendo la oferta de anuncios. Esto quiere decir, que recurrirán a las publicaciones, cámara, galería… con el objetivo también de sugerirnos productos que se adecuen a nuestros gustos e intereses, pero nunca para comerciar con ellas.
En mi caso, esto resulta un gran alivio, ¿y para vosotras? Saber que la información que compartimos se queda en el espacio en el que lo ofrecemos da tranquilidad. No obstante, me parece importante que expliquemos todas estas cuestiones a los peques, antes de que que empiecen a usar las redes sociales. Nosotras tenemos una mentalidad que viaja desde lo analógico hasta lo digital. Sin embargo, ellos no se cuestionan estos asuntos, por lo que lo ideal es que seamos sus familias quienes los hagamos conscientes de ello.
Es interesante tener estas consideraciones en mente, ya que Facebook es una herramienta valiosa para indagar e investigar en aquello que les apasiona. Además de para estar en contacto con sus amigos, pueden hablar con sus ídolos, formarse y divertirse al mismo tiempo. Y gracias a esta última promesa, lo harán de una modo más privado y seguro, a pesar del descomunal acceso que tienen a nuestros dispositivos.
Para usar bien una herramienta, conocerla es esencial. Por esto, her querido traeros aquí los últimos anuncios de Facebook. Así, tendremos plena conciencia de cómo es y hasta dónde queremos llegar, al tiempo que tenemos la información precisa para guiar a los peques en su relación con ella.